La Democracia de este País

  Desde tiempo inmemorial, los estados, entendidos como agrupaciones de personas en un territorio determinado, han buscado la forma de organizarse para el buen funcionamiento del día a día y para la toma de decisiones en momentos importantes. Sin querer entrar en las infinitas modalidades  y a riesgo de simplificar demasiado, en España, a partir de la caída del régimen anterior por la muerte del dictador, se instaura la Monarquía Parlamentaria, modalidad de Democracia en la que el Monarca no pinta una mona pero figura como si lo hiciera y unos representantes del pueblo elegidos libremente dirigen a la masa  hacia un Estado de Derecho en el que todos somos libres, iguales.... Este estado de derecho, descansa sobre la base de lo que en latín se llama trias política, la división de poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Así, los representantes elegidos, el Ejecutivo, se encarga del día a día del Estado en base a unas leyes que redacta y discute el Legislativo. Quien hace cumplir y juzga a quien cumple o no esas leyes, es el tercer pilar, el Poder Judicial. Este último, es la última puerta que nos separa de la libertad  entendida como derecho y no como un estado personal momentáneo.
 Todo esto que parece obvio, lo cuento para entender el declive del sistema. Empezando por el final,  nos fijamos en  los órganos que gestionan la justicia en España,  donde sus miembros son elegidos a dedo por los representantes que a su vez elige el pueblo, pero que cuando obtienen la mayoría legislan a su antojo sin contar con nadie o comprando los apoyos para hacerlo con dinero que no les pertenece. Tenemos pues, que la única decisión de una masa sin posibilidad de reacción, pues la elección es a una sola vuelta, nos aboca a la dictadura comandada por unos pocos que además no son nunca los mejores sino los más mediocres (por la selección lógica de entre la mayoría según la campana de Gauss...). A estas alturas lo normal es pensar que cada cuatro años podemos votar a otros, pero este es el verdadero problema: da exactamente igual. El sistema se ha corrompido y desvirtuado tanto, que los mismos dirigentes han perdido el norte. La política se convierte para todos ellos en un trabajo muy bien remunerado. Tanto, que la gran mayoría de los que forman ese escueto grupúsculo cerrado de mentecatos privilegiados, no podrían siquiera obtener un trabajo digno lejos del amparo de la secta que es su partido, entre otras cosas porque siempre han estado bajo ese manto. No hay ninguna vocación de servicio al pueblo. Simplemente buscar la manera de ser "alguien". A esto hay que añadir, que esta casta política, no tiene ninguna responsabilidad sobre sus actos. Da igual el daño que puedan hacer con una decisión, acabaran con una pensión vitalicia tras solo 7 años de "servicio", a lo que ayuda el servilismo de los órganos Judiciales para tapar cuando sea necesario algún que otro caso o avivarlo según sea el momento político...
 Por otro lado esta el problema del descontrol sobre la creación de empresas publicas como Institutos, delegaciones, direcciones, agencias... organismos en su mayoría ineficaces, ineficientes, repletos de personal asalariado con unos derechos sociales imposibles de mantener por un estado con presupuesto limitado a los justos ingresos que suponen los impuestos del resto de trabajadores...
 El paso de los años va haciendo que cosas anormales se aprecien como normales y así surjan nuevas barbaridades que diluyan más aún la idea original de democracia, hasta llegar a la actualidad, donde en algunas partes del Pais está mal visto usar la lengua oficial del Estado y hasta se te puede multar por usarla en el rótulo de tu propio negocio...
 Así, en mi modesta opinión es como nos encontramos hoy, dirigidos por una banda de mediocres, que difícilmente serían capaces de asumir la gestión de una junta de 10 vecinos y con un horizonte gris, porque lo que nos hace falta es que alguien reconozca la degradación extrema del sistema y proponga empezar de cero, en base a una nueva legislación votada por el pueblo en referéndum, donde se tenga en cuenta a la masa social en vez de buscar el acomodamiento de los dirigentes en diferentes órganos repartidos por el territorio. Todo lo que suponga continuar con lo actual será engordar mas el desastre y dificultar más la futura solución. Solo falta lo mas dificil, encontrar al líder capaz de llevar a un Pais como este a esa modernización política y social y retirarse para evitar una nueva corrosión del sistema.
 Para hoy ya está bien...
 ALE